Coronavirus y señalización interactiva: ¿Cuál es el paso correcto?
¿Cómo debe utilizarse la señalización interactiva en el clima de baja interacción de una pandemia?
Lea también nuestras medidas COVID-19 donde compartimos la respuesta operativa de Intuiface para asegurarle que contamos con el personal y la organización necesarios para ayudarle en estos tiempos difíciles.
Permítanme empezar advirtiéndoles de que este artículo no servirá de nada a la superpoblación de historias sobre coronavirus en Internet. Sin embargo, dale una oportunidad terminando esta introducción. Creo que le merecerá la pena.
Desde que se notificaron oficialmente los primeros casos hace poco más de tres meses, los casos mundialesactivos confirmados de COVID-19 han ido aumentando a un nivel incomprensible hasta superar los 148.000 a fecha de hoy, 19 de marzo de 2020 (consulte este recurso para obtener información actualizada). Aunque el 95% de esos casos son leves, el número de víctimas está lejos de cero y no ha dejado de aumentar (fuente). Los patrones atípicos de desarrollo del virus y la falta de una cura nos han puesto a muchos en modo pánico, preocupados por la contaminación y los cambios socioeconómicos.
Preocupaciones de los proveedores de soluciones de señalización digital
Estas preocupaciones nos incluyen a nosotros: proveedores y usuarios de soluciones de señalización digital interactiva. Al fin y al cabo, el mundo de la señalización digital interactiva y la epidemia de coronavirus tienen una patata caliente en común: la interacción a través del tacto, un modo de transmisión de enfermedades que se nos pide evitar.
Con la señalización digital tan extendida como está, se presenta un mundo de preguntas. ¿Nos tomamos el asunto a la ligera o estamos exagerando? ¿Qué podemos hacer como usuarios y proveedores de pantallas interactivas? ¿Significa esto la "muerte" de todas las pantallas interactivas públicas? ¿Cómo mantener la actividad habitual en un entorno tan inusual?
Es difícil dar respuestas definitivas a estas preguntas ya que, como se ha mencionado, la enfermedad no tiene precedentes ni en su distribución ni en su gravedad. Sin embargo, no es la primera vez que nos enfrentamos a la amenaza de un brote vírico. Ha habido otras enfermedades que devastaron poblaciones humanas globales, como las recientes epidemias mundiales de H1N1, Ébola y SAR. (fuente)
Si hay una lección que hemos aprendido de esas experiencias pasadas, es que necesitamos compartir información explícita basada en hechos, comunicación abierta sobre verdades incómodas y, lo que es más importante, acciones proactivas (en lugar de reactivas).
Por ello, este artículo intentará ayudarnos a todos a poner en práctica esas lecciones abordando tres temas. Recuerde que este artículo se centra específicamente en el mundo de la señalización digital interactiva:
- Coronavirus: realidad y ficción
- La realidad del sector
- Contramedidas proactivas: si no ahora, para la próxima vez
Coronavirus: realidad y ficción
(Las siguientes orientaciones se basan en información compartida por fuentes fiables y referenciadas. No obstante, los lectores deben seguir utilizando su propio criterio a la hora de tomar decisiones relacionadas con la salud, teniendo en cuenta sus prioridades personales y la rápida evolución de las circunstancias de la epidemia de COVID-19.).
1. Los dispositivos enviados desde el extranjero y su embalaje pueden transmitir el Coronavirus. Hay que detener todos los envíos de hardware .
NO: Los científicos señalan que la mayoría de los virus como éste no permanecen vivos durante mucho tiempo en las superficies. La mayoría de las partículas de virus se degradan en cuestión de minutos u horas fuera de un huésped vivo, y la cantidad de partículas infecciosas disminuye exponencialmente con el tiempo. Por lo tanto, no es probable que contraigas COVID-19 de un paquete que estuvo en tránsito durante días o semanas (fuente).
2. El tacto (con superficies, objetos o un paciente) es la principal vía de infección. Por tanto, las pantallas táctiles son más peligrosas que las interacciones humanas rápidas.
NO: Tocar en sí mismo no transmite la enfermedad. Ni siquiera tocar a un paciente en sí mismo te contagiaría. El virus viaja a través de las gotitas de mucosidad y saliva que expulsamos por la boca o la nariz al toser, estornudar, reír, cantar, respirar y hablar. Para que causen infección, las gotitas víricas deben entrar por los ojos, la nariz o la boca. Si las partículas de virus transportadas por el aire no chocan con algo por el camino, suelen caer al suelo o al suelo.
Las autoridades sanitarias siguen recomendando que la gente tome medidas para limpiar y desinfectar las superficies, pero es justo decir que interactuar con máquinas como los quioscos de autoservicio supone menos riesgo que interactuar con otra persona directamente, siempre que no nos toquemos la cara y nos limpiemos las manos después (fuente).
3. El coronavirus es invencible, así que los esfuerzos por desinfectar las pantallas táctiles no servirán de nada.
NO: Como ya se ha dicho, el virus no sólo se degradará en cuestión de minutos u horas fuera de un huésped vivo, sino que los expertos sanitarios afirman que los Coronavirus son relativamente fáciles de destruir. Desinfectar las pantallas táctiles es casi seguro que rompa la delicada envoltura que envuelve al diminuto microbio, haciéndolo inofensivo (fuente).
La realidad del sector
¿Recuerdas el fiasco fecal de McDonald's (fuente)? Perdona que te refresque la memoria, sobre todo si eres de los que van a la cadena de hamburgueserías como yo. Allá por 2018, las pantallas táctiles de varios restaurantes McDonald's en Reino Unido dieron positivo en restos de heces y bacterias dañinas. Por aquel entonces, la cadena QSR reaccionó con declaraciones como esta:
"Nuestras pantallas de autopedido se limpian con frecuencia a lo largo del día. Todos nuestros restaurantes disponen también de instalaciones para que los clientes se laven las manos antes de comer."
Otros también contraatacaron afirmando que las bacterias detectadas no suponen una amenaza real para nuestra salud y que toda la historia era exagerada (fuente). Con el paso del tiempo, a pesar de los pocos cambios visibles en el sector de la restauración y de la pérdida temporal de apetito (perdón por el juego de palabras) por el uso de quioscos de autoservicio, la vida parece haber cambiado. Las preocupaciones por la higiene de las pantallas táctiles se enfriaron; la gente volvió a apreciar la moderna tecnología de autoservicio. Parece un final feliz... pero no del todo.
Hablemos de cómo esa "lección" nos preparó para todo lo que ha ocurrido en los últimos tres meses con la propagación del Coronavirus.
Aunque la situación podría cambiar a medida que evolucione la pandemia actual, de momento en el caso del Reino Unido, ninguna de las grandes empresas, incluidas las marcas de supermercados (Tesco, Asda y Sainsbury's), McDonald's y los cines, ha revelado planes en relación con sus pantallas táctiles (fuente). En general, las marcas parecen dispuestas a seguir como hasta ahora, al tiempo que se hacen eco de los consejos comunes de las autoridades de salud pública: lavarse las manos frecuentemente con jabón o usar alcohol en gel.
En EE.UU., algunos QSR han cerrado la zona de restauración, pero siguen ofreciendo servicios de comida a domicilio, comida para llevar y reparto (fuente).
Además, en todo el mundo, las tiendas físicas y otros lugares concurridos, como museos e instituciones culturales y educativas, se están cerrando o están experimentando una drástica disminución del tráfico (fuente).
En consecuencia, los proveedores de servicios de desplazamiento interactivo y los fabricantes se están adaptando a la rápida y global situación (fuente). Por ejemplo, el fabricante estadounidense de quioscos Fabcon admitió que la cadena de suministro de la empresa se ha visto gravemente afectada por los productos que adquieren e importan de China y Taiwán, y que han tenido que ajustar sus plazos de producción.
Del mismo modo, FlowVella, especialista en soluciones multimedia con sede en Seattle que ofrece una aplicación de quiosco para iPads, ha experimentado un descenso de la actividad de los clientes de ferias y museos, que representan la mitad del negocio de la empresa.
No podemos negar que todos estos cambios tras el brote de coronavirus son inevitables. El cierre de lugares concurridos para imponer el distanciamiento social parece, con mucho, la práctica más segura mientras tanto, y la ralentización de las actividades comerciales y sociales no es más que un fenómeno natural.
Sin embargo, la realidad ha puesto de manifiesto la falta de previsión, la ausencia de prácticas proactivas y estratégicas de los proveedores de tecnología y del sector en su conjunto.
¿Cuáles son algunas de las medidas proactivas que podemos tomar como industria para asegurarnos de que estamos al tanto de estas epidemias virales periódicas, si no para esta vez, para la próxima?
Siga leyendo.
Contramedidas proactivas: Si no ahora, la próxima vez
No podemos librarnos por completo del poder impredecible de la naturaleza, y la historia nos ha recordado nuestra vulnerabilidad a través de la reaparición de enfermedades infecciosas (fuente). COVID-19 aparte, la propagación de una enfermedad infecciosa estaba más que prevista. Simplemente no se advirtió con antelación, como siempre.
La pregunta obvia es la siguiente: ¿Qué medidas proactivas podemos adoptar como industria para asegurarnos de que estamos a la altura de estas epidemias de virus que se repiten, si no para esta vez, para la próxima? En lugar de tener que cerrar las tiendas y detener las actividades comerciales, ¿hay alguna forma de sobrevivir e incluso prosperar?
Tener como núcleo la preparación y la proactividad centradas en la salud.
Si esto no forma parte de su filosofía empresarial, póngalo en práctica ahora. A menudo se enseña que la preparación y la proactividad son las claves del éxito. Aplicar la misma estrategia en el contexto de la seguridad sanitaria es lógico, sobre todo cuando hemos aprendido del pasado y del brote en curso que epidemias como ésta pueden tener un impacto socioeconómico perjudicial. Puede parecer una frase teórica, pero la determinación de tener una preparación y una proactividad que tengan en cuenta la salud protegerá parte de su negocio.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que esto sólo funcionará cuando todos los agentes del sector estén de acuerdo, porque, ya se trate de un producto, un servicio o un quiosco interactivo, la percepción del público importa, y eso no es algo que pueda controlar un único agente.
¿Tiene en su haber la preparación y la proactividad en materia de salud? Pongámonos manos a la obra: ¿qué hay que hacer?
Comunicar abiertamente la verdad incómoda
He aquí un conjunto de cosas que probablemente ocurrirán siempre que haya un brote de virus (fuente). Hay (a) un retraso colectivo inicial en reconocerlo y comunicarlo; (b) un grave impacto en las actividades socioeconómicas; (c) se mantiene a la gente en la oscuridad, reciben información falsa, reaccionando con ansiedad, pánico y confusión (d) ayudados e instigados por la cobertura mediática (e) dando lugar al cierre de empresas.
El plan ahora es abordar el paso A comunicando abiertamente el uso de pantallas interactivas durante una epidemia viral. Ser totalmente transparente sobre los riesgos y las contramedidas en momentos como este puede ayudar a generar la confianza de los clientes en una marca y en el uso de sus servicios.
Por ejemplo, no deje que sus pantallas interactivas parezcan indiferentes. Exponga de forma visible el riesgo de utilizar pantallas táctiles y cómo puede seguir siendo seguro utilizarlas si se acompaña de la desinfección del dispositivo y la limpieza de las manos. Indique claramente cómo se gestiona la instalación para garantizar la seguridad y luego cúmplalo. Haga saber a los usuarios que la interacción humana directa supone el mayor riesgo y que sus instalaciones interactivas están ahí para seguir atendiendo sus necesidades como de costumbre. La gente se lo agradecerá y volverá a buscar sus servicios y productos.
El clásico: los desinfectantes
Una solución clásica y obvia, pero también la más sencilla: utilizar desinfectantes. Coloque desinfectantes a base de alcohol (en gel, spray o toallitas) fácilmente accesibles en un dispensador automático junto a los menús de las tabletas, los puntos de venta y los quioscos de orientación. Desinfecte sus instalaciones con la mayor frecuencia posible y hágalo de forma sistemática y a la vista de todos. No debe ser un gesto temporal para impresionar a los usuarios, sino una parte constante de su servicio. Si es posible, integre el dispensador en sus instalaciones. He aquí una lista de productos que han sido preaprobados por la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA) para su uso contra patógenos víricos envueltos emergentes y que pueden utilizarse durante el nuevo brote de coronavirus (COVID-19).
Lee también las directrices de Elo, socio de Intuiface, para limpiar sus pantallas táctiles.
Adopte tecnologías interactivas distintas de las táctiles: Convierta el desastre en una oportunidad creativa
Adopte tecnologías interactivas distintas de las táctiles. Piense con originalidad y convierta el desastre en una oportunidad creativa. Si tocar las superficies supone un riesgo, no tiene por qué ser la única forma de interactuar con las pantallas públicas. Al fin y al cabo, la señalización digital y los quioscos públicos se han integrado plenamente en nuestra vida cotidiana; deberíamos hacerlos evolucionar en lugar de renunciar a ellos.
La buena noticia es que ya disponemos de los medios para poner en práctica este avance. Con soluciones de software interactivo sin código como Intuiface, puede integrar diversas formas sin contacto para que los visitantes interactúen con los expositores interactivos de forma rentable y en poco tiempo. Por ejemplo, utilice lectores RFID/NFC para activar el procesamiento de pagos o mostrar información individualizada. Adopte la activación Web, que permite a los visitantes manejar a distancia el contenido en pantalla utilizando sus propios dispositivos móviles. ¿Y la activación por voz? Intuiface admite el uso de la palabra hablada, capturando información o reaccionando a comandos activados desde servicios populares como Amazon Alexa y Google Home con cualquiera de las más de 200 acciones posibles en pantalla o entre bastidores. Esta característica no solo puede ser útil para prevenir la propagación de un virus, sino también para crear experiencias accesibles para aquellos que no pueden tocar efectivamente la pantalla. Las interacciones basadas en datos demográficos -mediante visión por ordenador- y los sensores de movimiento son algunas de las otras interacciones no táctiles que puedes ofrecer en tus instalaciones.
Más información en https://www.intuiface.com/beyond-touch
Con tecnologías interactivas más allá del tacto como éstas, ¿quién no volvería a solicitar sus servicios en medio del temor a la transmisión de virus cuando sabe que está más seguro haciendo negocios con usted?
Adoptar tecnologías interactivas diversas y avanzadas puede parecer un gesto innecesario. Pero recuerde que la preparación y la proactividad le pondrán en la senda de un negocio sostenible incluso en tiempos difíciles.