Las "salas interactivas" sumergen a los posibles compradores inmobiliarios en contenidos digitales de alta definición
Leonardo Andrade
Innovación y producción
Skyline es una agencia creativa e integradora con sede en Anápolis, Brasil, especializada en la promoción inmobiliaria. Fundada en 2018, su experiencia original en el mercado era el uso de fotografía 3D y basada en drones para crear atractivos tours digitales de 360 grados y videos de sobrevuelo. El contenido resultante se mostraría en línea o in situ en nuevos desarrollos.
En mayo de 2020, se preguntó a Skyline si podían convertir una sala de exposición con contenido estático en algo más envolvente. Skyline había jugado con la idea de utilizar la interactividad en persona para facilitar la navegación por los contenidos; la adaptación a la sala de exposición existente del cliente, que contaba con un cielo nocturno pintado de estrellas en el techo, fue inmediatamente convincente.
El objetivo: crear una "Sala Interactiva".
La sala de exposiciones del cliente se equipó con pantallas preparadas para proyectores en cada una de las tres paredes separadas de la entrada. En el centro de la sala se colocó una mesa interactiva. Los visitantes podían entrar en la sala, cerrar la puerta y utilizar la mesa interactiva para manejar contenidos en pantalla con una sensación de inmersión profunda.
Los contenidos disponibles para los visitantes en las pantallas murales se dividían en categorías como "Acerca de la empresa", "Ubicación", "Galería de imágenes", "Planos", "Características" y un formulario para solicitar información adicional.
Los vídeos se reproducen automáticamente en cada pantalla, con audio. La interacción con la mesa ponía en pausa la reproducción automática y sustituía el contenido multimedia de la pantalla central por el contenido seleccionado. La sala estaba a oscuras, lo que le daba un aire nocturno (realzado por el techo cubierto de estrellas) y aumentaba la atracción de los efectos visuales en pantalla.
Todo el despliegue se creó con Intuiface, compuesto por una única experiencia controlada por un PC integrado en la mesa. Se utilizaron proyectores para mostrar el contenido en las tres pantallas de pared; la pantalla de la mesa permitía la interacción táctil.
Skyline tiene ahora siete "Salas Interactivas" en funcionamiento para siete clientes independientes. Cada sala interactiva se encuentra en la propiedad del cliente, normalmente en grandes edificios situados en el centro de una ciudad, aunque el último cliente está utilizando la sala interactiva para vender terrenos adyacentes a un lago que se están urbanizando.
Skyline se encarga de todo el proyecto, desde hardware y el software hasta la instalación y el mantenimiento. Para la mesa táctil interactiva se prefieren las pantallas táctiles de Samsung o LG; para mostrar el contenido en las tres pantallas murales se utilizan proyectores Optoma de alta definición.
El mercado brasileño ha expresado un gran interés por estas salas interactivas, por lo que Skyline tiene previstas muchas más en la actualidad. La capacidad de ofrecer contenidos en 360 grados y basados en drones ha demostrado ser un complemento perfecto para la sala de exposición inmersiva.
Las implantaciones actuales utilizan almacenamiento local sin conexión para contener todos los soportes. Aunque resulta cómoda, esta configuración dificulta que los clientes actualicen el contenido por sí mismos. Skyline está actualizando las instalaciones existentes para utilizar Intuiface Headless CMS, que permite modificar los contenidos de forma remota y en la nube sin necesidad de acceder al ordenador de la habitación.
Skyline también está investigando el uso de Intuiface Analytics para hacer un seguimiento de las selecciones más populares (y menos populares), así como para identificar el tiempo de permanencia y las tendencias de uso correlacionadas con diversas influencias como la hora del día y el tiempo.
Los clientes miden el éxito de las salas de exposición interactivas mediante estadísticas de tráfico y seguimiento de las ventas. Hasta ahora, los resultados han sido rotundamente positivos, un buen augurio para la expansión y el interés de las salas de exposición.
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