La creciente omnipresencia de las pantallas táctiles

Aún queda camino por recorrer para la penetración mundial de las pantallas táctiles. Y no me refiero a teléfonos o tabletas, porque esa batalla ya está ganada. Pero, ¿qué pasa con los PC, los rótulos digitales, los quioscos y otras pantallas de mayor tamaño?
Parece que las tornas han cambiado. En un artículo titulado Why Your Next Laptop Should Have a Touchscreen (Por qué tu próximo portátil debería tener pantalla táctil), DealNews informa de que los PC táctiles han bajado tanto de precio que, aunque parezca mentira, ahora son MÁS BARATOS que los PC con especificaciones equivalentes y pantalla no interactiva. Sólo puedo suponer que esto se basa en los volúmenes de ventas actuales y previstos, pero no deja de ser sorprendente. Dicho esto, supongo que eres como yo y no te sorprendería que en los próximos tres a cinco años sea difícil encontrar PCs basados en Windows que no sean interactivos.
(Los Mac son otra historia. Steve Jobs era famoso por decir que las pantallas táctiles eran "ergonómicamente" terribles y "no quieren ser verticales". El tiempo dirá si sus sucesores en Apple adoptan la misma actitud).
Las pantallas de gran formato existen para atraer al usuario; están pensadas para llamar la atención. Uno de los problemas de los carteles digitales es que su eficacia es muy difícil de medir. Si los hacemos interactivos, de repente no sólo tendremos un medio más medible, sino también más atractivo. Siempre habrá un lugar para la señalización no interactiva -no sólo la tradicional, sino también la que tiene en cuenta la ubicación y el entorno-, pero las pantallas táctiles y gestuales tienen ahora un sitio en la mesa.
Hay un último factor a tener en cuenta: la facilidad con la que la comunidad creativa puede crear experiencias interactivas. Sin duda, si existe una barrera de entrada, ya sea por la complejidad de la tecnología o por los obstáculos de coste, que a menudo están interrelacionados, la adopción se ralentiza. Digamos lo que queramos de IntuiFace, pero el mercado de la creación de experiencias interactivas en general está bajando el listón, haciendo más accesibles las experiencias táctiles, gestuales y basadas en dispositivos. Si son más fáciles de crear, y más grupos quieren crearlas, la demanda de experiencias interactivas impulsará la demanda de pantallas y otros hardware que puedan ejecutarlas.
¿Se asombrarán algún día los niños de que alguna vez las pantallas no fueran interactivas? Cosas más raras han ocurrido.